En la ciudad las luces de la calle se encienden.
En el cielo las luces del sol se apagan.
En el tiempo mi sueño de crearte lindo se hizo estela.
En el viento el deseo de inventar un mundo nuevo se hizo nada.
Mientras todo pasa, mientras todos pasan, nada cambia aquì, en mi lugar, donde encontrè la libertad.
Mientras creo volar en el dulce mar de tus ojos, nada cambia aquì, en nuestro lugar, donde recordamos un viejo amor.
Sobre ruedas andan las horas de mi paciencia. Y se agotan los minutos de pasar una eternidad contando.
Cosas que suelen pasar estàn estancadas entre vos y yo.
Cosas que no van a pasar nunca se estancan, es verdad.
Ahora nada nace nuevo, nuevamente me subo en tu aventura y sigo tus sueños, estès donde estès.
No me regales mil estrellas que sabès que cambio por mil besos tuyos.
No me regales mil recuerdos que sabès que cambio por mil momentos que todavìa no hemos vivido.
(junio, 2002)