Constantemente irreverente, saludablemente infinita y sustancialmente ella, mujer y esclava asexuada.
Tímidamente sonrisa simulada y dispuesta; sus cabellos, romances nocturnos y claustrofóbicamente sincera.
Estallada de malos tiempos, descorazonadamente simple.
Vacilantemente estrella ya vencida y año a año cautivante de inconcebibles aciertos.
Obscuramente cansada de suicidios repetidos, de las palabras que fueron, de los aullidos que no son, de los matices gastados y de aquellos viejos rudimentos.
Motivada la mujer cabecea, acribillando la ilusión despareja que avecina cielos deteriorados.
Exhaustiva, la mujer trastabilla, cae vencida, inconciente animal suministrador.
Tempranamente enloquecido el tiempo de juventud por ese desastrozo malentendido de la ciudad, de la vida, del sexo, de lo opuesto, DE LO OPUESTO!



Chachu mayo '09



Hay cosas
por las que vale la pena gastar
millonadas de energía...




"Cubre la memoria de tu cara
con la máscara de la que serás
y asusta a la niña que fuiste"
(A.P.)