Cantame un canción que ya conozca y hagamos el amor y la guerra a la vez, hasta desaparecer, hasta que de amor nos desvanezcamos los dos.
Y si en tus ojos veo lo que nunca vi, y aún así buscaba sin rendirme.
Quizás te andaba buscando sin querer, y me encuentro hoy con este claustro de sospechosos.
Si supieras que me da miedo mi verdad, más dolor, contarte mis cuentos de amor sin amor; de amor sin amor.
Te respiro ausente entre tus recuerdos y me doy cuenta de lo lejos y estrecho que es este umbral que me cuenta a pasos la distancia entre tus manos y mis sienes, mi garganta, mis pieles.
Profundidad, tus deseos me llaman, inquietante calma, te transpiro entre mis poros, sos parte de mi infierno y a la vez no lo sos.
Quizás si un secreto escaparía de mi boca podrías por fin entender de qué estoy hecha.
El día no termina, pero sabe lastimar sin compasión.
Quisiera besarte estando descalza yo, descalzo vos, y caminar luego hacia el imaginario mar de mi mente, azul, transparente; mi mar te llama y te siente; te grita y te aleja.
Cantame una canción que no conozca y hagamos la guerra, y hagamos el amor.
abril 18, '07
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