Porque nos volvimos muy literales, y la vida sin metáforas hoy ya no me parece gran cosa.
Y en la hermosa agonía del viajante, embebo mi sangre, alucinante resplandor.
Arte, meca lejana, estrella inalcanzable y modesta.
Traspié de jugadas negras, sucias trampas del querer.
Ofrendas a un Dios inepto e inadaptado. Captor de vicios y defectos, de males y reflejos procaces.
Me pierdo en mis ideas, laberintos sin rendijas, que no me maten las caricias del poder que empobrece el alma.
No complicarse es no animarse, y negarse a arriesgarse es verse vulnerable y es mostrarse cobarde.
Y no me vengan a decir que son felices todo el tiempo, que no creo que la felicidad sea más que un sueño.
Detener el tiempo en el que disfruté vivir, darle rienda suelta a los vientos de resignación, para volver a los viejos momentos de libertad alguna vez.
Vestirme con mi cuerpo ya no me sienta tan bien, y respaldar mi mente cuesta cada vez más esfuerzo.
chachu.dic.'07.cadavezfaltamenos.porsuerte.