Buscando romper todas y cada una de las barreras que me alejan de vos, no hay edad, no hay tiempo.
Un mundo solo nuestro entre palabras que me causan cierta gracia.
Y no tenemos nada aunque me sobran tantas cosas, el reloj aún no se cansa de gritarnos desaforadamente la cuenta regresiva del infortunio que se asemeja a despedida... a despedida y muerte viva.
Contamos con nuestras manos, uno que otro beso, o millones de ellos, y aunque iguales, son diferentes uno del otro, mejorando cuesta arriba.
No hay Venus ni Marte porque lo que antes estaba en partes ahora es una armoniosa unidad.
Un nudo de manos, piernas y cuerpos en comunión sincera, comulgando sobre el mismo altar, ese que es testigo del nunca jamás.
Porque era sabido, que ciertas cosas llevan siempre al mismo lugar, donde caemos inevitablemente en algo que no sabemos descifrar más que con acciones acertadas.
Me contás tus cosas y todas me fascinan porque asesinan al perfecto hombre de tonos azulados que yo sabía nunca existió. Eso me alivia, me da un respiro, me trae la paz que pensé se había ido con besos extranjeros un invierno, hace muchos años atrás.


Chachu '08



esperando.por.la.tranquilidad.del.descanso.nunca.eterno



"Ingenuamente existes, te disfrazas de pequeña asesina, te das miedo frente al espejo. Hundirme en la tierra y que la tierra se cierre sobre mí. Éxtasis innoble. Tú sabes que te han humillado hasta cuando te mostraban el sol. Tú sabes que nunca sabrás defenderte, que solo deseas presentarles el trofeo, quiero decir tu cadáver, y que se lo coman y se lo beban"
(A.P.)