Ahí va, cuesta abajo frente a mis ojos, el camino hacia vos.
Me descubro incierta en mitad de mi recorrido previsto para hoy.
Creo que solo necesito un pedazo de tiempo, un silencio y la ausencia de vos y de mí.
En penumbras descubrí tus vellos, tu axila (ángulo singular); tus manos, tus ojos, tu olor, olor a lluvia.
La vuelta otra vez, pesa el mundo en mis pies, mi cabeza arde y el dolor de saber que ya no, QUE SIEMPRE FUIMOS UN GRAN NO.


Noviembre '06
....Y pensaba que si mientras yo creía (segura) estar dentro del subte, en realidad todo era producto de mi imaginación y yo me encontraba del otro lado, o mi espíritu, mi alma, mi ser, mi algo.
....Y ese llamado de "último tren de pasajeros" me avisaba que debía entrar pronto o mi vuelta a casa se convertiría en dos segundos en el peor infierno, cuando las puertas del vagón se cierren y yo me quede dura, quieta, sumisa, viéndolo alejarse, queriendo detenerlo, en vano.
....Pero no, todo lo que imaginaba no era así. No despertaré de ningún sueño, esperando en el andén, pensando qué hacer.
....Estoy bien despierta, sentada en el subte, llegando a destino, tratando de evitar, otra vez, que mi mente vuelva a volar e intente confundirme entre lo onírico y lo real....

chachu....diciembre....

NO HAY MÁS MAR PARA PODER COMENTAR,

SUTURAS DE HERIDAS,

SALDA MIS DEUDAS TU DESILUSIÓN,

EL DESASOSIEGO DE LA NOCHE QUE NO TERMINA,

LA SOLEDAD DE UN MOMENTO QUE ME HACE ETERNA ENTRE TUS ODIADOS SILENCIOS,

NO PUEDO ESCUCHARTE, EN REALIDAD CREO QUE EL PROBLEMA ES QUE NO QUIERO HACERLO.

HASTA QUE SEAMOS ADULTOS VA A SEGUIR DOLIENDO ESO DE SENTIRSE HASTA EL INFIERNO.

LAS CALLES QUE HUELEN A COSAS RARAS, NO ME GUSTAN, TE EVITO.

NO QUIERO ESCUCHAR ESA CANCION QUE CANTO CON TANTAS GANAS,

¿QUIEN DIJO QUE ERA MIA LA IDEA DE SENTIR?
diciembre

Solía esperar el amanecer, y pensar en vos como una idea lejana.

Nadie depende de nosotros, ¡somos libres!

Nadie espera vernos crecer… sigamos niños.

Estamos así, tan fuera del mundo y lejos de todo.

¿Que podemos ser?

Solo dos adolescentes descalzos, corriendo, jugando a no ser, jugando a crecer, jugando a querer.

Solo por si acaso el cielo decide cambiar, sabés que aún te espero en el centro de la gran ciudad.

Rutas amargas y este sol fugaz.

Risas comprometidas, jurás que no es verdad.

La lluvia y el viento irritan, calles, más calles y con ellas soledad.

Solo por si acaso el cielo decide cambiar, sabés que aún te espero en el infierno de la gran ciudad.

Solía pensar en vos como una idea lejana.

¡Somos libres amor!

(Marzo, 2005)


Cómo me duele todo este cielo que está cada día más rojo.

Siento profundo, tu cara tramposa descarta el verme enamorada, y cada vez que quiero verte me duele el corazón.

El tiempo descubre en silencio que el pasado no es más que recuerdos pegados en una dulce sucesión de malos momentos.

Quien busca tu mirada quiere verte renacer, si encuentro tus manos cerca mío sé que te voy a enloquecer.

Creo que puedo creer en que vas a volver, pero no siento que en el viento te vea aparecer.

No quiero desfigurar mi rostro, quiero ser sincera, pura para vos.

Aunque sé que ya no soy lo que solía ser, esto te puedo dar, nada más que mis pensamientos, mi dolor, y mil sueños, todos sin cumplir.

No soy lo que solía ser, algo cambió mi manera de caminar.

El estigma de quererte es que duele hasta pensar.

No me mires en silencio, ni me vuelvas a tocar.

Quiero verte siempre eterno, cada instante es mi rival.



“DURANTE LA NOCHE SE APAGAN TODOS LOS RUIDOS DE LA CIUDAD, Y LA MUGRE HUMANA QUEDA EXPUESTA ANTE MÍ.
DÁ MIEDO,DÁ MIEDO VERTE DESNUDO, DÁ MIEDO SER UNO DE VERDAD”


Es como si de pronto en el campo
todas las flores volvieran a su raíz.
Es como si estas estrellas
dejaran de brillar para mí, y para vos.
En mi corazón, el ruido del viento enturbia mis sentimientos,
y el color de la naturaleza
pinta un cuadro azul en mi memoria.
Escucho la extraña música,
divinidad de los ’80.
Magníficas caricias que me niegan ser tu amiga.
Ya no sirven mis sentimientos porque han quedado en el olvido.
¿Estás dispuesto a ver mi otra cara florecer?
¿o quizá seguir esperando al siguiente otoño?
Tu nombre suena a mariposas,
igual que el mío interna un ramo de rosas.
No hablo de romanticismo puro,
hablo de sentimientos perros.
El sol tiene que aparecer,
en poco tiempo quiero verte resplandecer.
El suicidio de la noche nos dejó sin rey,
ya nadie nos guía, somos libres,
somos la fiebre del reloj,
que le teme a nuestro corazón,
por adelantarse al amor.
(Octubre, 2003)

Es otro día más, ¿y qué más da?
Si empezar a vivir o dejarlo pasar.
Me siento vieja y la triste realidad me muestra una imagen que no logro vislumbrar.
Es otro día más, ¿y qué más da?
Si llamarte un instante o intentar olvidarte.
Mi cama sin aceite, y ese ruido me enloquece.
Oscurece en otro mundo, en mi mundo nadie aparece.
Y la luz que antes seguía hoy se olvidó de mí.
No sé qué sentís, no sé si me odiás, no sé si seguir.
Es otro día más, ¿y qué más da?
Si empezar a vivir o dejarlo pasar. (Abril, 2004)
...Temprano en la mañana la lluvia por la ventana del colectivo empapaba mi cara, y mientras la magia ocurría yo... dormía......
Nunca hay tiempo para el despertar de los miedos, siempre es silencio, silencio y desesperación.
Momentos que me animo a olvidar, alegrías pasajeras, zumbando mis oídos, tornando mis días un poco más agradables.
Lo triste del apuro en la vida se diluye en el destino que me anima a seguir.
¿Qué es lo que persigo aún viva y sin amor?
¿Qué creo esperar encontrar sin motivos y por azar?
Quizá todo ocurra algún día......
cuando el tiempo se detenga, si en algún momento me da ese placer.......
cuando el camino deje de escribirse para mí, si es que me da ese gusto...
Caramelo sabor a miel, recuerdos sin azúcar, amargos y desenterrados,
en el abismo del suicidio, en un callejón aún sin salida,
caigo dormida al pie de un sillón.
¿Acaso la vida se siente mi amiga?
¿Acaso el recuerdo quiere dejarme sin rencor?
Temprano en la mañana el sol se suicidó,
la lluvia reinó por unos días y la felicidad me encontró.
Sigo aún despierta esperándote amor,
increíble idilio entre tu manos y mis ojos,
increíbles secretos que ni yo creía conocer....
salados, gustosos, extraños...
nunca más sinceros que hoy.


(Octubre 2006)
Te veo, sos un reflejo,
en el espejo de mi soledad.
Representás todo lo que no puedo,
representás todo lo que no debo.
Exista o no, no se detiene el destino.
Me equivoque o no, no se desvía el camino.
(2003)
Se escucha el pavimento húmedo de la lluvia de ayer,
y más ansiosa la melodía llorosa de esta lluvia copiosa que rebota en mi sillón.
Caigo en la trampa de esta noche sudada,
y el susurro del reloj hoy me asustó.
Será el trueno quien indique mi último regreso.
Creo que te pienso pero pienso que no es amor.
Pronto y sin receso el invierno se acabó.
Pasan las sensaciones en calor y convertida en frío.
Pasan mis estaciones de buen humor aunque ahora soy un horror.
Ciclotimia y el amor.
Qué terrible madrugada nos tocó el corazón.
Ya no soy la responsable de tu dolor.
Guío al viento para que no pierda la cordura,
mientras sigo al tiempo para no perder esta guerra sucia.
(Julio, 2004)
En la ciudad las luces de la calle se encienden.
En el cielo las luces del sol se apagan.
En el tiempo mi sueño de crearte lindo se hizo estela.
En el viento el deseo de inventar un mundo nuevo se hizo nada.
Mientras todo pasa, mientras todos pasan, nada cambia aquì, en mi lugar, donde encontrè la libertad.
Mientras creo volar en el dulce mar de tus ojos, nada cambia aquì, en nuestro lugar, donde recordamos un viejo amor.
Sobre ruedas andan las horas de mi paciencia. Y se agotan los minutos de pasar una eternidad contando.
Cosas que suelen pasar estàn estancadas entre vos y yo.
Cosas que no van a pasar nunca se estancan, es verdad.
Ahora nada nace nuevo, nuevamente me subo en tu aventura y sigo tus sueños, estès donde estès.
No me regales mil estrellas que sabès que cambio por mil besos tuyos.
No me regales mil recuerdos que sabès que cambio por mil momentos que todavìa no hemos vivido.
(junio, 2002)
Despertando primaveras artificiales en este invierno urbano.
Virando en el medio de esta odiosa sociedad.
Intentando recordar como era tu nombre, tanto tiempo sin verte me hace pensar mal.
Existe en el viento una misteriosa realidad
de amores que se olvidan por la ausencia.
Desapareció aquel ser fantástico que era más que mi parte humana.
Bajo la dictadura de mi corazón entristezco abruptamente, como sueños expuestos al imponente sol.
No pretendo conquistar nada más que mi alma.
En el seno de mis días, cae la noche en mi interior, y el dolor no me deja encontrar la calma.
(Septiembre, 2003)
Ya no le tengo miedo al color de la lluvia.
Ya nada es lo mismo porque lo miro junto a vos.
¿Qué será de nuestras almas cuando el viento deje de soplar sobre nuestros valles de sentimientos?
¿Dónde he de encontrarme con mis antiguos miedos negros?
Lo que menos quiero es que te despegues de mi miel,
y si pudiera crearnos eternos lo haría sin pudor.
Yo también quisiera decirte todo lo que siento.
El tiempo se nos agota,
es mi cruel destino,
es mi jaula,
el tiempo es nuestra odiosa perdición.
(Agosto, 2003)
Solo veo tu espalda, nada cambió desde aquel día,
un par de años luz y una tez sombría.
Tus ojos rojos son, hasta ayer eran normales.
Hoy me cuesta reconocerme en ellos, miro tu piel y tus lunares.
El cielo está sucio, ni una estrella brilla ya, color violeta avanza, veo avanzar la tempestad.
La lluvia empieza, las gotas caen sobre mí, y vos a salvo estás.
No mires tras de mí, haz que tus ojos se detengan antes de partir,
mirá mi miedo y gritálo por ahí,
temo aún estar sola, parezco tenerlo todo, y ya no puedo huir. (Diciembre, 2004)



Sos el frío que entra en mis huesos,
sos el frío que acaricia mis manos,
sin querer te evito,
es que sin saberlo me haces daño.
Enfrías mis pies, imposible es moverme,
imposible es sentir.
sos el frío que sin querer estoy evitando,
porque sin saberlo me estás lastimando.
(2001)
Él me dijo que mi panza era suave y por eso le gustaba.
Me dibujó en un poema de rimas esclavas que no podía comprender.
Yo escapaba a su calor, conciente del peligro.
Él me dijo que no le importaba si hablaba de más o si mis chistes no lo hacían reír.
Que era mi problema si no podía discernir entre sentir y vivir.
Yo le aclaré lo que sentía y ese fue nuestro fin.
Y quizá al negarlo me niego sufrir.
Todo está tan claro –él tranquilo pensaba,
Pero yo sigo sin entender su poema de rimas esclavas.
(Mayo, 2004)

Porque soy la primera y la última,
yo soy la venerada y la despreciada,
yo soy la prostituta y la virgen,
yo soy la madre y la hija,
yo soy los brazos de mi madre,
y soy la estéril y numerosos son mis hijos,
y soy la bien casada y la soltera,
yo soy la que da a luz y la que jamás procreó,
yo soy el consuelo de los dolores de parto,
yo soy la esposa y el esposo,
y fue mi hombre quien me creó,
yo soy la madre de mi padre,
soy la hermana de mi marido,
y él es mi hijo rechazado,
RESPETADME SIEMPRE,
porque yo soy la escandalosa y la magnífica.
(Himno a Isis, S III o IV, descubrimiento en Nag Hammadi)
Blancas olas y espuma de mar,
el cielo se cierra y empieza a relampaguear.
Las nubes son negras y espíritus rodean,
la playa se llena de almas al amanecer.
Solitaria la arena, se apega la tristeza,
recuerdo tus ojos en el brillo lunar.
Tu piel me refresca como agua en la noche,
y el tímido viento detiene mi andar.
Espuma te siento, mis sentimientos son agua.
Resolana alumbra tu mano en mi cuerpo.
El cielo está oscuro, aparece una estrella,
se aleja la tormenta y te veo resplandecer.
Calman mis ganas tus tímidos besos,
agitan mi mente tus dulces secretos.
Se enciende en mis ojos el miedo a la muerte,
y olvido el retorno, no quiero vovler.






Sos mi parte oculta,
mi más extraña concepción del mundo.
Sos la mejor razón de mi locura,
y el eterno mar negro en el que me hundo.
Sos tanto como la nada misma,
como la clara luz de una mirada.
Sos de a ratos toda un vida,
como una dulce carretera infinita.
Tanto me cuesta sentir a escondidas,
la pena que no calmará este día.
Tanto lastima verte distante,
con dolor te recuerdo a cada instante. (2003)








Soy dos mujeres: una desea tener toda la alegría, la pasión, las aventuras que la vida me puede dar.
La otra quiere ser esclava de una rutina, de la vida familiar, de las cosas que pueden ser planeadas y cumplidas.
Soy el ama de casa y la prostituta, ambas viviendo en el mismo cuerpo, y una luchando contra la otra.
(Once minutos)
Siento, a pesar de tus dulces palabras, que es mentira todo lo que decís.
No puedo evitar sentir el miedo que poco a poco me va invadiendo.
No imaginás lo que daría por no sentir esto que lastima.
Tus ojos me muestran tantas cosas lindas que frente a ellos me siento pequeñita.
Ante vos el mundo parece mágico,
entre tus brazos siento que todo lo puedo y de tu mano puedo volar al cielo.
La ciudad hoy me muestra su otra cara, la que muy pocos saben ver.
No puedo todavía comprender el miedo que inunda mi ser.
Bajo cataratas eternas de miel me gusta de tu mano recorrer aquellos sentimientos que al parecer muy pocos han de conocer.
Cantando en mi mente canciones de melancolía,
cada canción dibuja tu nombre en melodías.
En las tinieblas de mi soledad, aparece como nada tu silueta,
y tus sentimientos que de día parecen muertos,
de noche rozan mis sueños inciertos. (2003)
Domingo por la tarde, tarde lluviosa.
La mugre avanza, mis hilos más negros están.
Todo va a estar bien si nos calmamos solo un poco, y dejamos de respirar raro.
Veo fotos de mi futuro, un presente dormido y un pasado infeliz.
Oigo que tu voz se vuelve cada vez más suave y eso me da tranquilidad.
Todavía no tenés que irte. El día es largo y no hay que trabajar.
El frío no ha llegado, aún es temprano y la carrera está por empezar.
Las pieles van avanzando y la seda se siente por todo el lugar.
¿Cómo sé que no voy a sufrir cuando terminemos de sentirnos?
Es todo lo mismo, sos tan igual que no me creerías, tan igual a los demás. (Febrero, 2005)
En el crepúsculo de una mirada,
muere el deseo de un extraño ser.
Sobre los huesos de tu cuerpo se extiende brillante el sol,
y los besos de otro amor
carcomen de a poco mi piel. (2003)


Palabras que no me dicen nada,
tu voz se la lleva el viento,
el sol acaricia mi otoño,
y el frío desabriga las pieles.
Con mucha fuerza extiendo mis dedos,
con dolor aprendo a perder mi razón.
Tantos años clavan una eternidad,
demasiado tiempo para creer que es verdad.
Luces violentas que despiertan mis ojos,
raros brillantes que adornan mi cuerpo.
Tenés todo lo que inunda mi ser,
y sin embargo te merecés mucho menos que eso. (2003)
Una eterna bolsa de sentimientos tengo durmiendo en mi pecho.
¿Cuándo despertarán?
Tan ansiados tus besos guardo en mis secretos,
y recuerdo tu piel en mi tan oscura travesía al olvido. (2003)
Tus pieles se van quedando de a poco en el camino.
Como un ángel desnudo te asomás a mi mundo.
Nuestros dedos se mueven como siguiendo melodías.
Gritamos nuestros sentimientos en la noche tranquila.
Suspiramos bajito canciones al amor
y también al deseo que esta noche nos juntó.
Desaparece la vergüenza que una vez me inundó.
La tristeza encontró lugar en otro pecho angustiado.
Me olvidaba decirte algo,
y por si no me escuchabas grité.
Vos también te olvidabas decirme,
y gritaste más que yo.
El amor quedó expuesto en la silenciosa habitación.
Te describí miles de veces,
y esta vez olvidé tu rostro.
Nada nos importaba,
no había prioridades entre nosotros.
Nada separa nuestros pechos adoloridos.
Nada se interpones en nuestra conexión,
y lo que antes nos molestaba ahora ya desapareció. (2003)
“NO ENCUENTRO AÚN EL PODER DE TU ATRACCIÓN, O EL VIOLENTO ARREBATO DE AMOR CUANDO HUELO TRAS TU PASO EL PERFUME DE UN OCASO, Y VEO EN EL AIRE LA ESPUMA DEL MAR”. (2002)