Sola, vacía, inconsistente.
Mujer carnaval, mujer despiadada, niña envejecida, niña atolondrada.
Ser mentiroso, penoso, roto, pequeño.
Ser inhumano, lejano, monstruoso.
Mujer despechada, terrible misterio!
Mujer atormentada por tu silencio, por la muerte, por la nada misma.
Pretendo que me quieran, y que lo hagan bien, hasta que duela.
Pretendo que me cieguen, con verdades, con honestidad, con locura infinita.
Destellante mujer, pretendes demasiado, no crees?
Pretendo el mar y la frescura de la lluvia, pretendo tu cielo, tu lucero, tu todo, y mucho más que tu todo.
Incomprensible mujer, pretendes lo imposible, no crees?
Señorita coartada, de libertades limitadas, señorita sin razón, sin corazón, sin amor…
Ella… mujer adulta…
Ella… niña incomprendida…
Ella… austera, fugaz…
Ella… inservible, procaz…
Ella… sola…
Mirame si me crees inquieta, si me ves casi muerta…
Mirame si me quieres esbelta, pero debo decirte que es mentira mi silueta…
Mirame, si mirarme te consuela…
Mirame, mirame y convenceme que es la decisión correcta, que soy una niña, que aún sigo siendo una mujer… que el futuro como incierto que es aún me aterra…
Mirame y decime la verdad, que me ves flotar, que me ves bella…
Mirame… si mirarme te consuela…
Mirame… que mirarte mirarme me consuela…

chachu... oct '07...

Las esperas siempre parecen eternas, carcomen desde adentro, desde bien adentro.
Desde ahí, donde a uno más le duele, ahí donde uno no sabe cómo llegar, y eso es lo que más desespera.
Inquietante la espera, te sumerge en un estadío de sumisión infinita y delirante.
La espera de su llamado, que tarda tanto que hasta duele respirar.
La espera de la muerte, la propia, la ajena, la cercana, la lejana, siempre molesta.
La espera del amanecer, con sueño, con él a un costado, parece que nunca llegará el momento de descansar entre sus brazos.
La pronta despedida, el tiempo nos hace víctimas de la espera sangrienta de un adiós.
La vuelta a casa de aquél que sabemos ya no va a regresar.
La espera es tiempo perdido, es “ mientras tanto”, es “quizás”, palabras de pendientes que tanto odio, y el tiempo ganado hoy en día escasea…
...el tiempo alimenta y suicida,
te alienta y te entorpece,
te grita y te enmudece,
te despierta y te abofetea,
te enseña, te hace sabio, te da mucho, aunque parece que últimamente se le ha hecho costumbre esto de andar pasando factura…



chaaachu... '07

No me grites que me duele tu voz,
no me asustes que me ahuyenta tu rostro.
Si me encendés una esperanza no me apagues la razón.
Si en tu mundo el cielo es bello, en el mío es puro escarmiento.
Y suicida resultó la vida que nos vira y juega azarosa entre penas reventadas, piedras escarlata y recuerdos tuyos, míos.
Cariño de mentira y caminos estancados.
La necesidad de tu voz, tus letras o palabras, esos símbolos que de la nada surgen y me hacen sentir... onírica.
Esas bestias, los sentimientos ambiguos, parecen testigos de lo que alguna vez quizás, vos y yo quisimos ser.
Y mientras tanto el sol que quema mis agallas se esconde y en la sombra renuevo mis votos por sentir tu mirada.
Extrañas coaliciones entre tus manos y yo, entre mis manos y todo vos... otra vez... todo vos...
Bajo los sumisos sentimientos te jura y te vuelve a jurar que dice lo que siente, y lo que siente es demasiado real.
Bajo tu desafiante mirada y acechadora actitud
agachás la cabeza y sin mirarlo, con un dolor inexpresable,
otra vez, como siempre, y sin saber por qué, le decís que no.

chachu... vacía... y sin inspiración... o inspirador...